La añada 2018 se presentó con una baja pluviometría en verano para así alcanczar una maduración completa en los primeros días de octubre. Permanecido en Barrica de roble Francesa y Americana entre 18 a 24 meses. De color intenso Rubí oscuro en la copa. Aromas de frutillos negros de sotobosque en almíbar, salpicados de especias que aporta la madera, entremezclandose toques de regaliz negra con los torrefactos. Destacar la profundidad en boca, además de la persistencia del mismo lo que llegamos a expresar como caudalías. Con un primer contcto meloso, los taninos se expanden dando sensación grasa y sabrosa, con un final noble y un retronasal muy potente. La acidez que tiene el vino nos augura una lenta evolución en botella y nos asegura una buena longevidad.